En un lugar de la Axarquía. I
El olor de la goma de borrar del colegio se mezcla en mi memoria, con el olor de las flores de azahar o el aroma de las freesias que la tía María cultivaba en la casa de los bisabuelos Francisco y Remedios.
La escuela rural de mediados de los setenta del grandioso siglo XX, me trae recuerdos infantiles, que a veces llegaron a condicionar mi juventud.