Victimismo y otras anomalías.
Hacerse la víctima parece ser que ayuda a crear simpatías. Pero si se defiende el victimismo, se protege a un informador, lo que provoca la desacreditación del aparente perjudicado.
Si recurrimos a la inferencia del victimismo, hayamos que se derivan conclusiones a partir de premisas, unas aceptables y otras no. Son estas últimas las que tendremos que tener en cuenta para encontrar alguna lógica en el hecho de hacer del victimismo una forma de existir.