Preguntan y se sorprenden, de por qué lleva gobernando el mismo partido desde la instauración democrática en Andalucía.
Primero, porque los votan y a partir de ahí se pueden dar un montón de razones por la cuales en Andalucía hay tendencia de izquierdas.
Se nos cataloga de vagos, incultos, analfabetos, subsidiados y un largo etcétera que da para un artículo completo.
Pero lo relevante es que, normalmente, son los conservadores los que nos clasifican de tan distintas maneras. Por supuesto, algunos catalanes dejan caer sus envidias por estas tierras con demasiada asiduidad también.
Ya no sé si indigna o da risa oír tanto disparate malintencionado sobre una comunidad que ha logrado salir de siglos de discriminación y de abandono. Y lo ha logrado gracias a su fuerza y al gobierno de gente del pueblo, el que ha sufrido el desprecio del señorito, del dueño de sus tierras, del que no veía necesaria la educación, la sanidad o el trabajo digno.
Y siguen los mismos insultando a los andaluces, en un intento vergonzoso de desacreditar a un pueblo culto, con una sanidad pública envidiada, con una educación pública acreditada, con un patrimonio histórico inconmensurable…
De todo hay en la viña del señor, desde luego, pero no va a venir nadie a decir que el sur de España es el lugar de los narcos y de las fiestas. Que todo se reduce a eso: al desprestigio interesado del que perdió el poder.
Y se preguntan el porqué de tantos años del mismo gobierno, cuando en realidad deberían preguntar el porqué de esa animosidad hacia un pueblo hospitalario, trabajador, implicado con los problemas actuales, con infinidad de hombres y mujeres con capacidades extraordinarias, con ilustres personajes públicos, con humildes e importantes personas anónimas.
Pensábamos que esa malquerencia hacia Andalucía era cosa del pasado, pero siguen en la creencia de que se nos puede insultar y agredir y salir impunes, no será así.
Ya no se llora, ya no se calla, ya no se agacha la cabeza. Ya, no hay miedo.
Ahora se grita, se lucha, se trabaja y hasta se perdona la ignorancia de los que agravian.
He escrito este artículo con palabras sencillas para que puedan leerse y entenderse incluso más allá de Despeñaperros.