Sicavs y otras yerbasEl desconcierto se agrava por momentos. Al final va a faltar abecedario para hacer la declaración de la renta, pero no para los españolitos de a pie, sólo para la clase pudiente, esa a la que le es indiferente si duermes, comes o enfermas.

Me rondan tantas preguntas sobre nuestro deber para con Hacienda, al ver las discriminaciones que la Agencia Tributaria realiza, que igual es mejor ser un ladrón o un sinvergüenza, que estar al día en nuestra contribución con el país.

Lo cierto es que me hago un lio con esto de la declaración de la renta. Veamos.

Parece ser que mientras más posibles tengas, menos impuestos tienes que pagar, sin embargo, si tu situación económica roza la indigencia, tendrás que tributar como si tuvieras que mantener, tu solito, el Patrimonio Nacional, porque nuestro ánimo de lucro es indecente.

La recientemente desaparecida Grande de España, por ejemplo, se nos fue sin poder disfrutar de la última devolución de su declaración anual. No se quien disfrutará ahora de esa última dádiva concedida a tan ilustre persona… y tan necesitada.

Creo que también se puede dejar de tributar, no me hagáis mucho caso, si donas capital a un partido político. Que a su vez tampoco tendrá que declarar esa donación al ser, ese partido, casi como una ONG, ya sabéis, sin ánimo de lucro.

A mi me parece bien, la verdad. ¿Que puede ser menos lucrativo que un partido político que se enriquece a costa de donaciones privadas y que sus tesoreros o están imputados o han pasado por la cárcel? Claro que ese es problema de los tesoreros, el partido queda al margen.

Hay otra forma de ayuda que las personas acomodadas utilizan para su contribución con el país: las sicavs, que es una peculiar manera de defraudar, ya que hacen el pago mensual en diferido, ¡que interesante!.

Con este sistema de pago de impuestos, las empresas entre señores y señoras adineradas, proliferan como los hongos, pero no hay ningún delito fiscal porque todo es legal, como la vida misma.

Así que entre las cajas B de nuestro gobierno, de nuestros empresarios de postín, de nuestros aristócratas, de nuestros artistas… el país no levanta cabeza porque millones de españoles defraudan a la gran y querida Hacienda Pública.

La imagen es de wikipedia.

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