“Hace muchos, muchos años en un reino junto al mar, habitó una señorita cuyo nombre era...”
Así comienza una preciosa canción de Radio Futura extraída de su álbum Juan Perro y aunque no tiene absolutamente nada que ver con el tema que tratamos hoy, me parecía una buena manera de romper el hielo.
Aunque no tiene nada que ver como digo, sí es cierto que existe una analogía entre el inicio de la canción y los últimos acontecimientos que la sociedad en la que vivimos está experimentando en estos días.
Todos sabemos que nada es para siempre y que los cambios forman parte de lo más elemental de nuestra existencia. ¡Cambios, de eso sí que vamos a hablar hoy!.
Desde hace algunos meses, en la asociación Cultural La Brecha nos estamos preocupando por alentar otras formas de cultura que también son necesarias en los tiempos que vivimos. Hace poco, hablábamos del cultivo de la Stevia como futuro cultivo en los campos del Llano, hoy os traemos otra no menos interesante forma de avivar otro tipo de cultura que aunque no lo parezca, también nos puede ayudar a salir de la crisis en que nos vemos inmersos.
Cualquier forma de expresión humana puede llevar la etiqueta de cultura y es por eso, que hoy os presentamos una conferencia que habla ni más ni menos que de unas “personas” que habitaron en este llano nuestro hace ya algo más de... bueno, alrededor de 34.000 años.
Algunos podrán pensar que esto no es serio, digo, hablar de alguien que vivió por estos lares hace ya tanto tiempo, pero si esperáis unos minutos, veréis como sí que tiene que ver.
Hace, como decía, alrededor de 34.000 años, año arriba, año abajo, que unos primitivos pobladores de las playas de la Axarquía Malagueña, se desplazaron hasta las tierras altas de “su comarca”, lo que hoy llamamos Llano de Zafarraya, para, muy inteligentemente, aprovecharse de la feracidad y abundancia que estas tierras les ofrecía. Eran los primeros emprendedores. “Gentes”, si así puede llamárseles, que “emprendían” nuevas aventuras en pos de un futuro mejor.
Ya en otras conferencias hemos hablado, de cómo la zona en la que vivímos ha sido desde siempre, una zona ligada a la productividad y la abundancia y ha sido en muchas ocasiones objeto de disputa entre “civilizaciones” que sabían que aquí, podían desarrollar sus actividades cotidianas y … en resumidas cuentas vivir mejor.
Pero últimamente esa bonanza está en declive. Si bien es cierto, que la tierra, el clima, las personas siguen siendo las mismas, no es menos cierto que de algún modo, no estamos siendo capaces de adaptarnos a las circunstancias especiales de la época que nos ha tocado vivir y aquí es precisamente a donde yo quería llegar.
En el llano de Zafarraya, hemos sido capaces de un tiempo a esta parte de cultivar las mejores hortalizas que la tierra ha sido capaz de darnos y hemos fiado nuestro futuro a esa labor, dejando de lado otras que quizás también podrían habernos sido de gran utilidad. El resultado de esa forma de pensar lo estamos viendo día a día: Somos totalmente dependientes del devenir de los precios agrícolas y de las grandes plataformas de distribución. Estamos a merced del mejor postor... y eso, tiene que cambiar.
Como decía antes, esas gentes de la “costa” subieron al llano para mejorar su calidad de vida, pero ahora somos nosotros los que tenemos que aprovechar aquella genial iniciativa para intentar diversificar nuestras actividades económicas y proporcionarnos a todos en general, a nuestra pequeña sociedad, parte de ese bienestar que a lo largo de los últimos años hemos ido perdiendo.
Por eso, esta tarde nos acompaña Margarita, o casi mejor, Malgara García Díaz, como gusta de aparecer en sus brillantes “intervenciones literarias”.
Ella es Licenciada en Geografía e Historia con especialidad en Prehistoria y Arqueología por la Universidad de Málaga y Profesora de enseñanza Secundaria (en... como no podía ser de otro modo la especialidad de Geografía e Historia) con nada menos que 27 años de servicio.
Pero también ha sido arqueóloga, directora de varios proyecto de investigación, directora o codirectora en diversas intervenciones arqueológicas y participante en multitud de comunicaciones seminarios, jornadas, conferencias, visitas guiadas y elaboración de materiales didácticos para enseñanza, de las que en su breve currículo, HE llegado a contabilizar alrededor de 50 y que no voy a enumerar por aquello de no sacarle los colores...
También ha participado en los comités organizativos de jornadas y exposiciones relacionadas fundamentalmente con los yacimientos Romanos de Carteia en Cádiz, primera colonia latina establecida fuera de suelo itálico.
Y por no dejarla peor, ya puestos, citaremos aunque solo de pasada, sus numerosas publicaciones y artículos cientifico-técnicos, así como sus colaboraciones como columnista en el Diario Sur.
Pero bueno, Lo que realmente nos importa y por lo que la hemos hecho venir aquí, algo que seguro os habréis preguntado, es porque participó en las excavaciones que dieron lugar al descubrimiento de la más famosa e internacional mandíbula de hombre que se haya encontrado jamás: nos referimos como seguramente ya habréis adivinado a los restos del hombre de Zafarraya.
Esos restos de homo neanderthalensis encontrados en la cueva del Boquete de Zafarraya, que fueran descubiertos, por el equipo de Cecilio Barroso Ruíz entre los años 1981-1983. En dichas campañas fueron localizados los primeros restos de neandertal. En 1982 el fémur denominado Zafarraya 1, y en 1983 la mandíbula humana Zafarraya 2', que posteriormente fueron datados en 34.000 años de antigüedad.
Así pues, Malgara hoy, haciendo uso de su extraordinaria capacidad didáctica, nos va a ilustrar sobre un tema muy apasionante que podrá constituirse en un aliciente más para ese embrión que es ya el turismo rural en el entorno el llano y que sin duda puede tener en estos hallázgos uno de sus mejores reclamos por la importante repercusión a nivel internacional que su descubrimiento tuvo y sigue teniendo y que ha hecho que el nombre de Zafarraya suene en círculos científicos internacionales, gracias también, por qué no decirlo, a la importante visión de futuro y a la cálida acogida que estos investigadores recibieron de la corporación municipal que por aquellos años gobernaba en nuestro municipio.
Os dejo ya pues, en compañía de los interesantes conocimientos que esta, ya amiga de nuestro pueblo, nos tiene preparados.
Muchas gracias por ayudarnos en este apasionante viaje:
Margarita García Díaz.
A continuación puedes ver el vídeo de la conferencia, grabado por Alhama Comunicación