Montero vs RajoySeguimos con la serie de artículos "El que pueda hacer que haga". Hoy os traigo una comparativa de cómo son tratados unos políticos y otros, tanto por la esfera mediática como por la judicial. Es muy significativo. Atentos/as.

En España, hubo dos casos políticos que causaron mucha controversia, pero la forma en que los medios de comunicación los cubrieron fue muy diferente. Uno de los casos involucró a Mariano Rajoy, el expresidente del Gobierno, y el otro a Irene Montero, ministra de Igualdad. Lo curioso es que uno de los casos fue real, mientras que el otro fue un malentendido. Sin embargo, los medios de comunicación trataron ambos casos de manera desigual.

El caso de Mariano Rajoy

Mariano RajoyEn 2018, el periódico El País reveló que Mariano Rajoy había cargado a los presupuestos de la Moncloa los gastos de la residencia de su padre, quien necesitaba cuidados por su salud. El hecho de que Rajoy utilizara fondos públicos para algo personal causó mucho revuelo. Los medios de izquierda y los programas de investigación lo vieron como un abuso de recursos públicos. Aunque Rajoy explicó que el gasto se debía a que su función presidencial requería que estuviera disponible las 24 horas, la noticia generó muchas críticas.

Los medios que criticaron más este caso fueron los que no estaban alineados con el Partido Popular (PP), como El País y otros medios progresistas. Los periodistas y los opositores al PP vieron este gasto como un ejemplo de falta de ética y de abuso de poder. Sin embargo, aunque la polémica fue grande, no se tomaron medidas judiciales porque no se demostró que hubiera ilegalidad.

El caso de Irene Montero

El otro caso fue el de Irene Montero, ministra de Igualdad de Podemos, y ocurrió en 2019. La controversia surgió de una foto que mostraba a una amiga de Montero sosteniendo a su hijo. Algunos medios de derecha, como ABC o El Mundo, difundieron que esta amiga era una niñera contratada con dinero público, lo que no era cierto. Montero y su compañero político Pablo Iglesias aclararon que la persona en la foto no era una niñera, sino una amiga que estaba ayudando de manera personal.

Sin embargo, la confusión fue rápidamente explotada por los medios de la derecha, que utilizaron el malentendido para atacar a Podemos. A pesar de que no había niñera ni fondos públicos involucrados, la noticia fue tratada de manera sensacionalista por medios como ABC o El Mundo. Estos medios presentaron el caso como un ejemplo de contradicción y hipocresía, ya que Podemos se muestra como un partido austero.

La diferencia en la cobertura mediática

La diferencia en la cobertura mediática de estos dos casos es notable. En el caso de Rajoy, que involucró un uso real de fondos públicos, los medios de izquierda cubrieron la noticia de manera más seria y crítica. La polémica fue importante, pero los medios, como El País, no dudaron en cuestionar la ética de Rajoy por cargar esos gastos al presupuesto público. Los opositores también criticaron la falta de transparencia, y la noticia fue ampliamente discutida durante varios días.

Por otro lado, el caso de Irene Montero fue un malentendido que no implicó ningún gasto público. Sin embargo, los medios de la derecha, como ABC o El Mundo, lo presentaron de manera sensacionalista, difundiéndolo como un escándalo, incluso cuando ya se había aclarado que no había niñera contratada. Esto muestra cómo los medios pueden aprovechar un error o una confusión para atacar a un rival político, aunque no haya base real para la acusación.

¿Por qué esta diferencia en la cobertura?

La principal razón de la diferencia en la cobertura mediática tiene que ver con los intereses políticos de los medios. El caso de Rajoy afectaba directamente al Partido Popular, que ya estaba involucrado en varios escándalos de corrupción, por lo que los medios críticos con el PP no dudaron en cubrirlo a fondo. En cambio, el caso de Irene Montero fue utilizado por los medios de derecha para atacar a Podemos, ya que el partido se presentaba como defensor de la austeridad y la lucha contra los privilegios.

Los medios de izquierda trataron el caso de Rajoy con seriedad y dedicaron más espacio a la noticia, mientras que los medios de derecha amplificaron el malentendido en el caso de Montero, aprovechando la ocasión para cuestionar su coherencia.

En resumen, la cobertura mediática de estos dos casos fue muy desigual. El caso de Mariano Rajoy, que implicaba un gasto real de fondos públicos, fue cubierto críticamente por los medios de izquierda, aunque no hubo consecuencias judiciales. En cambio, el caso de Irene Montero, basado en un malentendido sin base real, fue amplificado por los medios de la derecha, que lo utilizaron para atacar a Podemos. Esto demuestra cómo los intereses políticos de los medios pueden influir en la forma en que se cubren los escándalos, y cómo un error puede ser explotado para atacar a un rival, mientras que un abuso real de fondos públicos puede recibir un trato más moderado.

 

Por cierto, aún se están esperando las disculpas públicas en el caso Montero por parte de los medios que la vilipendiaron. ¿Las veremos, leeremos u oiremos algún día?. Déjalo en comentarios.

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