El año se acaba. 2014 se despide para dar paso a otro periodo que nos traiga todo lo que deseamos. La añorada paz, el deseado trabajo, la anhelada felicidad, el esperado cambio de todo aquello que no nos permite avanzar, en definitiva, esperamos un 2015 renovado que conceda a la Humanidad un resquicio para la esperanza, un huequecito por donde podamos acceder a la libertad y a la tranquilidad que da el saber que nuestro destino más reciente está en las manos adecuadas.
Dejamos atrás un año más y todos, sin excepción, crecemos un poco más. El ciclo vital de la vida seguirá su travesía, a pesar o gracias a nosotros. De todos depende que los próximos 365 días sean como los imaginamos.
¡FELIZ 2015!