Hoy hablaremos de un verbo, el verbo joder y sus múltiples acepciones, a saber:
- intr. vulg. Practicar el coito. Se construye con la prep. con: jodió con ella.
- tr. vulg. Molestar, fastidiar: jodió a todos con sus cánticos. También prnl.: me joden los listos.
- vulg. Destrozar, arruinar, echar a perder. También prnl.: se le ha jodido el coche.
- interj. vulg. Expresa enfado, irritación, sorpresa, etc.: ¡deja eso ya, joder!
- ¡hay que joderse! loc. interj. Se usa para expresar fastidio o enfado: ¡hay que joderse con el niño, ya lo ha vuelto a romper!
Teniendo esto en cuenta, pasemos a analizar sus distintos significados.
No es lo mismo “Yo jodo”, con las placenteras connotaciones que ello conlleva, que decir “Me jodo”, que nos deja claro que el gozo esperado no es tal. Tampoco es lo mismo “Te jodo” en las variadas circunstancias en las que se puede utilizar este termino, p.ej. : en la intimidad de una alcoba no sería recomendado su uso, la pareja podría echar en falta el toque romántico y amoroso.
“Os jodo” y “Nos jodemos” lleva adjunto, quizás, la imposibilidad de llevar a cabo físicamente tan grande hazaña, por lo que su práctica solo sería verbal.
No obstante, si tenemos en cuenta la situación actual en nuestro país, podemos recurrir a casi todos los términos antes mencionados y es que el gobierno de la nación los utiliza las veinticuatro horas al día, los trescientos sesenta y cinco días al año, de modo que cualquier conjugación del verbo joder puede ser utilizado desde Moncloa, aunque la Iglesia, tan en consonancia con los inquilinos del palacio de gobierno, discrepe en llevar a la práctica tan deleitoso verbo.
Así que, sea como sea la conjugación de tan curioso verbo y sus posibles utilidades, seguimos y lo que es peor, seguiremos... “jodidos”.