Como cada año el día 3 de mayo, se celebra en Zafarraya el día del patrón: Nuestro Sr. de las Tres Marías.
Coincidiendo con la celebración en otros municipios andaluces del día de las cruces de Mayo, la tradición cuenta la rocambolesca historia del cuadro con la imagen de un ecce-homo que ha servido como base para la celebración de este día grande de Zafarraya.
A groso modo, cuenta la historia, las vicisitudes que dicha imagen sufrió, hasta ser reconocida como milagrosa, por algunos vecinos del pueblo. Entre otras se cuentan, que a la muerte de una anciana que sufría una enfermedad contagiosa, se mandaron prender todas las posesiones familiares con el fin de evitar la propagación de dicha enfermedad. Sorprendentemente, el arcón en el que se guardaba el cuadro, parecía no querer arder, lo que se tomó como una auténtica aparición que provocó que la gente hiciera un nicho en la pared para poner el cuadro. Había tres mujeres de nombre María, que acarreaban agua, por lo que al cuadro se le llamó "El Señor de las Tres Marías", de donde deriva su nombre. Durante los desgraciados acontecimientos de la guerra civil, el cuadro fue escondido y olvidado en la sierra, hasta que años más tarde, una cabra que pastaba cerca, quedó inmóvil delante de él, comportamiento que sorprendió a su pastor y dueño, que al apartar la maleza lo encontró en perfectas condiciones, suponiendo este hecho otro de los milagros atribuidos al cuadro.
Años después se crearía la Hermandad de Nuestro Señor de las Tres Marías, que mandó erigir una Ermita para el cuadro, haciendo una colecta popular y acordando celebrar anualmente una función religiosa el Día de la Cruz, y desde entonces además ha velado por esta tradición, participando en los desfiles procesionales que se celebran los días 1 y 3 de mayo de cada año.
En los últimos tiempos, la organización de estos desfiles ha pasado a ser responsabilidad directa del Párroco y del Ayuntamiento, tras haberse producido desavenencias entre las distintas sensibilidades presentes entre los vecinos, lo que ha supuesto la eliminación de la tradicional elección de mozos del pueblo que desempeñasen las funciones de mayordomos, entre otras acciones.
A pesar de los problemas, la fe y devoción hacia este cristo, no ha dejado de crecer en los últimos tiempos, desplazando a personas de otros municipios, hijos o no del pueblo, que hacen sus peticiones o "mandas" así como sus promesas a este cristo tildado de "muy milagroso".
Encabezada por la cruz de mayo, la procesión se completa con el trono de la patrona de Zafarraya, La Virgen de Monsalud, tras la imagen del señor y a hombros de los más jóvenes del pueblo.
El día 1 de mayo, se procesiona entre la Ermita, morada durante todo el año de las imágenes, y la iglesia parroquial, invirtiendose el trayecto el día 3 de mayo que además coincide con una gran verbena que se celebra en la plaza del pueblo.
En esta galería fotográfica podéis ver más fotos de este día.
Imagen de la Virgen de Monsalud.
Vista de las calles laterales de la Plaza de Zafarraya, el día de la procesión.
Los dos tronos presentan sus respetos a todos los que participan en la procesión.