Escudo de Zafarraya

La remodelación de la Plaza de España de Zafarraya, ha incluido entre sus actuaciones, la realización en adoquín, del escudo de esta población. Hemos recibido algunas peticiones de vecinos para que expliquemos el significado heráldico del mismo, por lo que reproducimos en forma resumida, el manifiesto redactado por el historiador y periodista, Andrés García Maldonado, que en su día fue encargado por el Ayuntamiento de Zafarraya de proponer las características que dicho escudo, así como la bandera debían tener.

Dice así:

“Tanto el escudo como la bandera de una población debe, ante y sobre todo, representar la realidad histórica, social y hasta peculiar de la misma, procurándose, en todo momento y circunstancia, que estos símbolos sean asumidos por todos sus habitantes y que jamás, de modo alguno, tengan características o interpretaciones que puedan suponer reflejo de intereses o hechos de índole excluyente de grupos o partidistas.

Siguiéndose las más elementales normas de la ciencia heráldica, deben buscarse en la realización de estos símbolos la sencillez así como la proporción, puntos y posición; división y particiones, esmaltes y figuras heráldicas, tanto en lo que corresponda al escudo de armas como en lo concerniente a la bandera, que correspondan exactamente a la representación e interpretación de una realidad, jamás al capricho o al simple deseo de vistosidad o de “lo bonito” que puede quedar.

La belleza y atractivos de estos símbolos deben buscarse desde la realidad histórica, social y cultural, etc. así como de la existencia de lo que se representa.

Cuando, como es el caso de Zafarraya, esta realidad es rica, en modo alguno puede permitirse el apartarse de ella, aunque ello no quita para que, dentro de la síntesis que aconseja la ciencia heráldica, se consiga un escudo de armas y una bandera realmente dignos y más aún, verdaderamente singulares, consiguiéndose así que éstos sean verdaderamente peculiares y concretamente representativos de este término municipal.”...

Redacta el autor a partir de aquí, las etapas históricas del municipio de Zafarraya. Desde la prehistoria hasta la unión e inquietudes actuales, que no han sido transcritas.

...”

Interpretación de la realidad histórica en el escudo de heráldico y bandera del término municipal de Zafarraya.

Si hay algo que a lo largo de la historia, de milenios, haya identificado a esta tierra y más exactamente, al topónimo de Zafarraya, de todo este campo y actualmente término municipal, es su indiscutible significado de “Campo de Pastores”, reflejando ello la importante dehesa que tanto distinguió a este lugar.

Por ello, consideramos que el escudo debe interpretar esto y a nuestro entender, lógicamente sobre campo propio de una “dehesa”, campo de sínople, verde, (que igualmente significa en este caso la esperanza que este pueblo ha tenido en la entrega y lucha que ha desarrollado a lo largo de toda su historia, así como el mismo elemento agua que significa de entre los elementos este color), debe situarse aquello que identifique o simbolice a los pastores de la más remota antigüedad hasta prácticamente nuestros días.

Por ello, creemos que este símbolo debe ser el tradicional cayado, bastón de pastores. Así, para dar a entender la pluralidad de los mismos en el tiempo y en el territorio sobre este “Campo de Pastores”, lo adecuado heráldicamente es cinco cayados o bastones de oro puestos en sotuer, reflejando el color oro la característica constancia histórica de este lugar en favor de su propia realidad y personalidad.

Hemos de dejar bien patente, que el cayado o bastón es uno de los símbolos más nobles e históricos que han existido y existen desde hace milenios. Por ejemplo, en el teatro, lugar de máxima simbolización de los pueblos griegos, el cayado caracterizaba a los pedagogos, al anciano, a los buenos campesinos y pastores. Más aún, del cayado procedió el báculo de pontífices y obispos como máximo símbolo de autoridad y de su sentido de pastores espirituales, etc.

Dado que la historia de este término municipal, de la misma forma y especialmente desde hace doscientos años se ha distinguido por su sentido de lucha, por su independencia, como municipio, primero y después, por sus luchas constantes contra la injusticia y en favor de la libertad, consideramos que corresponde que el escudo lleve igualmente una bordadura, en este caso de color gules, roja, lo que heráldicamente significa fortaleza, -representando igualmente el elemento fuego que a la vez es coraje y lucha- y al fin, la victoria que alcanzó primero para convertirse en término municipal independiente y después para defender sus intereses y sus ideas.

Pudiendo concretarse la historia de este término municipal en las ocho etapas que hemos indicado, sobre la bordadura de gules correspondiente, que lleve ocho estrellas de ocho puntas cada una de plata, lo que por un lado, como tales estrellas ha de interpretarse como la verdad histórica de esta población y paralelo a ello, como color plata, la firmeza que se ha dado a lo largo de todos esos tiempos, tanto antes como hasta nuestros mismos días.

Todo ello además de que, sobre un campo de pastores, las estrellas como elemento orientador han sido consustanciales. Las estrellas las interpretamos también como cuerpos luminosos que se ven en el firmamento, especialmente las que guardan invariables en sus líneas generales, sus posiciones relativas, originando constelaciones. Precisamente, dos de las estrellas más relacionadas con los pastores han sido la de Venus o del Pastor, lucero de la mañana y de la tarde y la estrella Polar.

Siguiendo las disposiciones legales vigentes, corresponde timbrar al escudo con la Corona Real o Constitucional Española.

Por lo tanto, el Escudo de Armas de la Villa de Zafarraya puede ser:

En campo de sínople cinco cayados de oro puestos en sotuer y con su parte superior mirando hacia la derecha. Bordadura de gules con ocho estrellas de oro.

Bandera del término municipal de la Villa de Zafarraya.

Dada la realidad histórica y la misma interpretación formulada con los esmaltes del escudo, consideramos éstos, el verde y el rojo, los más representativos para este término municipal, simbolizando los mismos tanto la realidad inmemorial de este campo de pastores, como su alto e históricos sentido de pueblo liberal, que supo luchar por su independencia municipal y por las inquietudes sociales.

Así, lo conveniente puede ser, sobre el referido campo, situar en toda su extensión esa ejemplar realidad. Por ello, la bandera puede ser con las correspondientes medidas legalmente establecidas(tres de largo por dos de ancho), la siguiente:

Campo verde con franja en toda su extensión de gules o rojo en su centro de un ancho de un quinto de la superficie total de la bandera.

Hace años los habitantes de este término municipal, en momentos difíciles, desplegaron una hermosa pancarta que decía: “Pueblo, ha nacido la esperanza”. Que al alto simbolismo de este Escudo heráldico y de esta Bandera sean, precisamente, para que la vieja esperanza se renueve cada día, recordándose la que siempre existió, desde el conocimiento y la sensibilidad de esta histórica y ancestral tierra de pastores, primero y de agricultores después, que siempre dio ejemplos de un singular sentido de entrega por su independencia, por la libertad y por la auténtica solidaridad social.

11 de octubre de 1999

Fdo. Andrés García Maldonado.

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