Un día entre ovejas
Aún no era tarde y ya el calor prometía un día bochornoso.
Carmen nos esperaba en El Almendral, la recogimos y nos dirigimos hacia el camino de Las Parideras.
A pesar de la sequedad del paisaje, siempre es una gozada subir e ir dejando atrás la belleza del Llano para adentrarnos en la grandiosidad de Sierra Gorda.